Según la definición del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, el delito de lavado de dinero se refiere a una secuencia compleja de transferencias bancarias o transacciones comerciales para convertir dinero obtenido ilegalmente (es decir, "dinero sucio") en dinero legal ("dinero limpio"). El proceso de lavado de dinero generalmente involucra tres etapas: colocación, estratificación e integración. Primero, los fondos ilegales se colocan en el sistema financiero legítimo. Luego, la superposición oculta la fuente del dinero a través de una serie de transferencias bancarias o transacciones comerciales; Por último, el dinero ahora lavado se usa de la cuenta legítima para ingresar con cualquier propósito.